Comer bien en la oficina es posible

El Servicio de Nutrición de la CPVS te da unos consejos para poder mantener la alimentación saludable en tu lugar de trabajo.

- Lo ideal sería llevar diariamente una vianda nutritiva para tu almuerzo, la cual debería contener: una proteína (pollo, atún, huevos, carne, quesos, etc) y vegetales (crudas o cocidas), que ocupen mitad del recipiente; y legumbres, fécula o cereales (lentejas, garbanzos, arroz integral, quinoa, mijo, fideos integrales, etc) que integren ¼ del plato.

- Colaciones: se aconseja no olvidar de realizar porciones de frutos secos, granola, frutas, yogur, etc. para consumir a media mañana y/o media tarde.

- El complemento para llevar tu nutrición en la oficina es tomar agua. Puede ayudar tener una jarra o botella en el escritorio o ponerte alarmas.

- Para evitar comer desorganizadamente, lo ideal sería cocinar el fin de semana (en caso de que los alimentos puedan ser guardados sin problema en la heladera). Otra posibilidad para ahorro de tiempo es preparar doble ración de comida en la cena y dejar la porción debidamente separada en la noche.

- No olvides guardar la vianda en la heladera del trabajo, para conservar correctamente los alimentos hasta la hora de ingerirlos.

- Condimentar la comida en el momento. Se aconseja llevar condimento o bien tener un kit de condimentos en la oficina.

- Las latas te pueden salvar de comer alimentos tentadores en kioscos, panaderías y/o rotiserías cercanas. Se aconseja tener latas para los momentos donde uno no pueda ponerse a cocinar debidamente. No olvide lavar los productos antes de consumirlos para evitar consumo excesivo de sal y conservantes.

- Bajo ninguna circunstancia se debe saltear el almuerzo ni reemplazarlo por alguna colación. Es fundamental que esta comida sea completa y nutritiva para poder rendir adecuadamente hasta el final de la jornada.

Para organizar correctamente tu dieta diaria no dudes en realizar una consulta con nuestro equipo de Nutrición.