Enfermedad de Kawasaki: guía para padres

La enfermedad de Kawasaki es una afección poco frecuente que se da mayoritariamente en niños menores de cinco años. Se desconoce su causa pero, si sus síntomas se detectan pronto, los afectados pueden recuperarse completamente en pocos días.

Si la enfermedad prospera sin tratarse, puede evolucionar a complicaciones graves que pueden llegar a afectar al corazón, a un estilo similar a una Cardiopatía.

¿Cómo prevenirla?

No se puede prevenir pero se suele asociar a unos síntomas muy característicos que aparecen en distintas fases.

Primera fase: puede durar hasta dos semanas, en donde suele haber fiebre, sin tener picos elevados, que dura por lo menos cinco días.

Otros síntomas que se pueden desarrollar son los siguientes:
-Labios rojos, secos y agrietados.
-Intenso enrojecimiento ocular.
-Erupción en el abdomen, el pecho y los genitales.
-Lengua inflamada y saburral (cubierta de una espesa capa blanquecina), con protuberancias rojas de gran tamaño.
-Garganta irritada y dolorida.
-Palmas de las manos y plantas de los pies inflamadas y de color rojo intenso tirando a morado.
-Ganglios linfáticos hinchados.

-Segunda fase: suele iniciarse durante las dos semanas inmediatamente posteriores a la aparición de la fiebre, en donde la piel de manos y pies se puede empezar a pelar, pudiéndose desprender importantes porciones de piel. Esto puede ocurrir incluso en niños que ya han recibido tratamiento. En esta fase, la enfermedad también puede producir dolor articular, diarrea, vómitos y/o dolor abdominal.

Si su hijo presenta alguno de estos síntomas, comuníquese inmediatamente con su pediatra.

Tratamiento

Generalmente, el tratamiento consiste en administrar gammaglobulinas (anticuerpos purificados) por vía intravenosa; las gammaglobulinas son un componente de la sangre que ayuda a luchar contra las infecciones.

Es posible que a los afectados por esta enfermedad también se les administren dosis elevadas de ácido acetilsalicílico para reducir el riesgo de desarrollar problemas cardíacos. Es muy importante que estos niños reciban la vacuna antigripal anual, que ayuda a prevenir las enfermedades virales mientras estén tomando ácido acetilsalicílico.

Servicio de Pediatría de la CPVS